Las perlas son clásicas, icónicas y femeninas. Sin embargo, por brillantes que sean, las perlas son frágiles por naturaleza. Si sus perlas son cultivadas o simuladas, se requiere un cuidado especial cuando se trata de limpiarlas. Aprenda cómo limpiar perlas de manera efectiva sin dañarlas.
Recuerde: este método no es de la misma manera que usted limpia otras piezas de joyería fina. Limpiar las perlas y cuidarlas requiere un poco de conocimiento y delicadeza.
Por qué las perlas requieren cuidados especiales
Comprender cómo se forman las perlas te ayudará a comprender por qué las perlas necesitan cuidados adicionales. En pocas palabras, una pequeña semilla, cuenta o partícula está cubierta por una sustancia brillante de nácar secretada por el molusco. Este suave recubrimiento de nácar en el exterior de la perla es la razón principal por la que las perlas se consideran frágiles.
El espesor del recubrimiento de nácar depende del tipo de criatura involucrada, del agua en la que vive y de cuánto tiempo se deja en su lugar antes de que se elimine. A medida que aumenta el grosor del nácar, también aumenta la calidad y la durabilidad de la perla.
Si el nácar de su perla es fino y frágil, puede ser astillado fácilmente, lo que puede dejar huecos desagradables, astillas o grietas. En el peor de los casos, la perla puede desenredarse por completo, dejándote con un cordón sin vida. Incluso el vidrio falso y las perlas de plástico necesitan cuidados especiales porque su recubrimiento es significativamente más delgado y más frágil que el nácar.
Otra razón por la cual las perlas necesitan una consideración especial de limpieza es que muchas de ellas están ensartadas. La cuerda utilizada es como cualquier otra cuerda. Si lo deja sumergido en un fluido por mucho tiempo, puede manchar, debilitarse y romperse. Entonces empecemos.
Cómo limpiar joyas de perlas
Como dijimos antes, incluso las perlas cultivadas con recubrimientos más gruesos son más frágiles que la mayoría de las otras piedras preciosas, por lo que debe manipularlas cuidadosamente para mantenerlas en las mejores condiciones.
La limpieza suave y conservadora son las claves para un mantenimiento exitoso de perlas. Si nota que sus perlas carecen de brillo, es posible que hayan sido limpiadas con demasiada frecuencia o con demasiada rigurosidad. Siga estos consejos si necesita limpiar sus perlas cuando sea necesario.
- Tus perlas se mantendrán más limpias si te las pones después de aplicar el maquillaje y el perfume.
- Asegúrese de quitarse los anillos de perlas antes de aplicar cremas para manos y cuerpo.
- Limpie sus perlas con un paño suave y sin pelusa tan pronto como se las quite para eliminar el exceso de aceite corporal o residuos. La tela puede humedecerse con agua o puede estar seca. Si está húmedo, deje que las perlas se sequen al aire antes de guardarlas.
- Las perlas sucias pueden limpiarse con una pequeña cantidad de jabón suave y una solución de agua (pruebe los copos de jabón de marfil).
- Nunca sumerja perlas en líquido. Si limpia, use un paño húmedo y sin pelusas con una solución de limpieza suave. Asegúrese de enjuagar toda la solución y pruebe, asegurándose de nunca dejar las perlas bajo el agua.
- Nunca limpie sus perlas con soluciones que contengan amoníaco o detergentes agresivos.
- Bajo ninguna circunstancia coloque joyas de perlas en un limpiador ultrasónico. Las vibraciones pueden dañar severamente el recubrimiento de nácar.
- No use limpiadores abrasivos ni frote las perlas con un paño abrasivo para pulir. Ambos pueden desgastar el recubrimiento de nácar, dejándolo con un aspecto aburrido.
- Nunca limpie sus perlas con demasiada frecuencia. Hacerlo puede opacar el acabado de la perla. Un poco de aceite corporal es una excelente manera de realzar el brillo de tus perlas.
Almacenar perlas correctamente
Cómo almacenas tus perlas puede ser tan importante como la forma de limpiar tus perlas. Asegúrese de seguir estos consejos para mantener sus perlas sin daños.
- No guarde sus perlas con otras joyas porque las perlas se pueden rayar fácilmente cuando el metal o las gemas se frotan contra ellas. Encuentre una ranura especial en su joyero para las perlas, o guárdelas en una bolsa suave hecha de gamuza u otro material no abrasivo.
- Sus collares de perlas finas deben enmarcarse periódicamente para asegurarse de que la seda o el cordón de nylon que los sujeta estén en buen estado.
Dato divertido de la perla: las perlas naturales se venden por peso en quilates , pero las perlas cultivadas se venden por su tamaño en milímetros.
Si tiene dudas, no haga nada con sus perlas. Es mejor pecar de cauteloso que limpiar y arruinar sus joyas. Siempre y cuando almacene sus perlas correctamente y las limpie suavemente después de su uso, deben verse hermosas por generaciones.