Prevención de incendios en el hogar y el taller causados ​​por la combustión espontánea

El término "combustión espontánea" puede parecer una idea de una película de fantasía o un periódico sensacionalista, pero de hecho, la combustión espontánea es una fuente importante de incendios en los talleres de hogares y garajes, así como en las granjas. Según la Administración de Incendios de los EE. UU., Los incendios espontáneos son una de las causas principales de los incendios en las instalaciones de almacenamiento agrícola (es decir, graneros, silos, establos, etc.).

Cómo se produce la combustión espontánea

El nombre es un poco engañoso, sin embargo.

La combustión espontánea no ocurre sin causa. Todos los incendios, incluidos los que se encienden "espontáneamente", requieren tres elementos: combustible, oxígeno y una fuente de calor. Normalmente, pensamos en una fuente de calor como algo con llama abierta, pero, en la combustión espontánea, no hay llamas que causen el calor.

Combustión espontánea y trapos

La combustión espontánea se convierte en una posibilidad cuando los acabados inflamables como la linaza o el aceite de tung se combinan con el aire y el oxígeno en una reacción química natural que genera calor. En situaciones agrícolas, la reacción química involucra materiales orgánicos como heno, paja o granos que comienzan a fermentar o descomponerse, un proceso que crea calor natural. Si alguna vez ha notado el calor generado en la pila de compost de un jardinero , el mismo principio se aplica al heno o paja almacenados en un granero.

En ambientes al aire libre, el calor generado por estas reacciones químicas naturales generalmente no es un problema, y ​​puede que ni siquiera se note, ya que el calor se disipa fácilmente y nunca se acumula a una temperatura que pueda encender los materiales.

Pero cuando la reacción química oxidante se confina de una manera que evita que el calor se disipe, como cuando los trapos aceitosos se agrupan en un área cerrada, es posible que el calor suba a un nivel que encenderá las sustancias. Si hay otros materiales combustibles cerca, este pequeño acto de magia puede convertirse rápidamente en un incendio intenso.

La razón por la que hay tantos casos de incendios en granjas causados ​​por la combustión espontánea es que, para empezar, las sustancias como el heno y la paja tienen un punto de ignición relativamente bajo.

Previniendo la combustión espontánea

Evitar que ocurra una combustión espontánea es tan simple como practicar un poco de mantenimiento de rutina. Cada vez que tenga un trapo grasiento después de un acabado de madera u otro proyecto, cuélguelo para que se seque, preferiblemente al aire libre. Puede usar un tendedero o una cerca, pero asegúrese de aislar cada trapo individualmente. No los apile uno encima del otro. Y si necesita colgarlos en el interior, manténgalos alejados de fuentes de calor, como calentadores de agua u hornos.

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