Formas de crear un hogar libre de alergias con los muebles adecuados

Vivir con alergias es un desafío, pero puedes equiparlo para que puedas aliviar parte del desafío. Algunos alérgenos comunes en el hogar son la caspa de las mascotas, los ácaros del polvo y el polen, y si bien no es posible eliminarlos por completo, se pueden minimizar para mitigar el sufrimiento de aquellos que son alérgicos a ellos.

Quizás mantener su casa limpia y seca es el paso más importante a seguir cuando necesita minimizar los alérgenos dentro de una casa.

La Asthma and Allergy Foundation of America recomienda la limpieza agresiva como un paso para mantener la alergia a su hogar libre.

Los deshumidificadores y purificadores de aire tienen un papel que jugar, al igual que el control de temperatura. Otro paso que puede tomar es desalentar a las mascotas de dormir en su cama. Además, cualquier molde debe ser retirado rápidamente, por profesionales si es necesario.

Algunas precauciones de sentido común incluyen evitar alfombras, techos o azulejos con manchas de agua en el hogar y eliminarlos lo antes posible para eliminar las fuentes de contaminación.

Además de estos pasos, los muebles y la decoración que seleccione pueden desempeñar un papel importante para mantener una alergia en el hogar libre.

Ve por una mirada libre de desorden

Evite el exceso de muebles y evite amontonar los muebles en cualquier área. Debería poder ir por los muebles para que pueda acceder a todas las áreas de la habitación para limpiarlo. Es importante deshacerse de toda la suciedad y los desechos con regularidad, y la limpieza frecuente es esencial para mantener los alérgenos al mínimo.

Asegúrese de tener suficiente espacio de almacenamiento en la habitación de un niño donde se puedan guardar los juguetes para protegerlos de la acumulación de polvo. También puede evitar guardar libros y objetos de colección en un dormitorio porque pueden acumular mucho polvo. Mantenga las mesitas de noche libres de objetos para que el aire alrededor de la cama esté limpio.

Elija muebles tapizados sabiamente

El cuero y el vinilo son probablemente las mejores opciones de tapicería para las personas alérgicas.

Estos materiales se pueden limpiar fácilmente, y hoy puede obtener cuero en una variedad de colores y estilos. Comprar un sofá de cuero de buena calidad puede ser costoso, pero la inversión vale la pena a largo plazo.

Mientras selecciona sofás y sillas, asegúrese de elegir un diseño donde la base esté levantada sobre patas y no se siente en el piso. Esto evita que se acumule polvo y moho debajo.

Si debe tener una tapicería de tela, prepárese para limpiarla con más frecuencia de lo que lo haría con cuero. La idea es obtener un tejido lo más ajustado posible para que las partículas no viajen a través de él. Aspire completamente para mantenerlo libre de polvo. También recuerde, la tela orgánica no es necesariamente hipoalergénica. Algunos materiales como la lana orgánica todavía pueden causar alergias.

Los pisos desnudos son los mejores

Lo mejor es tener pisos descubiertos, ya que se pueden limpiar fácil y completamente. Las alfombras y alfombras, por otro lado, pueden ser los mayores depósitos de polvo. Las peñas altas o densas en alfombras y alfombras son las peores. El polvo se deposita en las fibras por lo que es imposible deshacerse de él por completo. Si no es posible quitar la alfombra, use una aspiradora con filtro HEPA con frecuencia.

Las alfombras y los dhurries son mejores que las alfombras, especialmente si se trata de alfombras bajas o lavables.

Además, asegúrese de que las alfombras o revestimientos subyacentes sean productos con bajo contenido de VOC.

Evite cortinas y cortinas pesadas

Las persianas podrían ser posiblemente el mejor tratamiento de ventana para un ambiente libre de alergias dentro del hogar, pero evite las plisadas de acordeón. Las persianas de metal son mejores que la madera, ya que la madera también puede albergar ácaros.

Si debe tener cortinas, use las de algodón liviano. Estos tienen la ventaja de ser lavados fácilmente para eliminar el polvo que pueda depositarse sobre ellos. Evite completamente las cortinas pesadas o las que se juntan en el piso.

Protege tu cama

Las camas necesitan atención especial porque las almohadas y los colchones también son un caldo de cultivo para los ácaros del polvo. Además de lo obvio, que es el lavado de sábanas y fundas de almohadas al menos una vez a la semana, también ayuda a colocar almohadas y colchones en fundas a prueba de alérgenos. Estas cubiertas están disponibles en tela y también como cubiertas de plástico herméticas y con cremallera que evitan que una persona entre en contacto directo con ellas.

Mejor aún, puedes encontrar colchones y almohadas hechos de material hipoalergénico. Todavía tiene sentido averiguar qué hay en su colchón y asegurarse de no ser alérgico a él. Muchos colchones contienen látex, que podría ser una fuente de alergias para algunos. Si no eres alérgico al látex, entonces podría ser una opción viable ya que no fomenta los ácaros del polvo.